domingo, 31 de enero de 2010

No puedo dejar de escribirte,
por más que intento hablar
del aire,
del agua y de los días lluviosos,
tratando de escribir de
la poesía y la música,
del sexo,


no hay nada que no se asemeje
a tu figura,
a tus besos,
nada diferente a tu sonrisa
y a tus manos recorriendome,
todo parecido a tus noches
en mi vientre...

1 comentario:

  1. en ti, y tu figura de deseo, se recreó el mundo... eres el re-fundidor de este universo.

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