Lo sigues espiando, como si lo unico
que buscaras fuera sufrir, ¿cuántas ganas
tienes de tenerlo lejos?
¿cuántas ganas tienes de seguir llorando?
Sufres y sigues llorando, te ries por dentro,
muy dentro sigues riendo, tu corazón se parte
y te llena de tanta satisfacción saberte sola,
desconsolada, sufriendo en el lecho eterno
de la muerte bendita que solo a ti
te acompaña...
jueves, 24 de septiembre de 2009
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