martes, 29 de septiembre de 2009

Me quiebro entre las caricias que me das bajo la muerte
que hoy nos acompaña,
me quiebro porque te tengo aqui, alla, en donde sea, me quiebro por la idea
mágica, unica, eterna, de morir contigo, aquí
en el ancho y blanco lugar de tu cama,
aqui en la almohada, donde quiero guardarte con cuidado
con tiempo y espacio.

Me quiebro de pensarte mio, solo mio
[hace mucho lo deseaba y nunca lo consegui]
porque el tenerte aqui, sin hora de fin, sin dia de partida
es la idea más satisfactoria
que a mi mente viene hoy.

Me quiebro entre tus labios, entre la sangre que derramas
sobre mi pecho,
en la lengua que acaricia mi espalda,
me quiebro para poder entrar más tiempo
hacia tu cuerpo.

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