domingo, 25 de octubre de 2009

Te desnudas con la gracia de un ángel
que deja caer sus alas en la tumba fría,
te desnudas entre mis manos,
el deseo eterno de hacerme uno contigo.

Con la fuerza del árbol que
tira sus ramas, arropas mi cuerpo,
entre tu pecho, tu alma,
somos uno
penetrando.


Respiras,
respiras en mi seno al aire,
me tocas el sexo con temor
con cuidado de no hacer daño.

Te encuentras con mis labios
en tu espalda fría,
con tu desnudez que ahora
es mía, me pertenece.

Arropo tus partes de hombre
con mis manos,
con mis labios las saludo
para que te digan cuanto
te he esperado,
cuanto amo este momento.

1 comentario:

  1. .... que no se acabe tu tiempo... que no se detenga su reloj, por favor!!!!

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