He decidido afiliarme a
esa nueva religión que tiene tu nombre,
para rezarte dos que tres versos,
besarte los pies -cuando tu tengas una imagen-
quiero traerte en una cadena
que por detras tenga mi nombre,
mi fecha,
mi edad,
mi dirección
y mi teléfono.
Nunca se sabe cuando encontraras al santo de tu devoción.
lunes, 12 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
...o cuando te encontraras contigo cuando bailas perdida en los ojos de algún Dios...
ResponderEliminar