No huyas de la noche que nos sorprende
a la mitad de la calle,
-convenceme-
construye entre mis piernas una casa grande
ponle un candado
y guarda la llave,
porque nada hay mejor que sentirte parte de mi,
entre mi cuerpo,
tú mi delirio,
mi demencia,
mi pequeño cigarrillo
-ya no te consumas-
ya no te pierdas los años
y los días,
ya no tardes más en darme un beso,
en apretar tus brazos a mi cuerpo,
ya no pienses tanto hacerme el amor.
Porque el amor contigo tiene cuerpo y vida,
porque el amor, es contiguo, es simplemente
letra.
Lo tuyo es más.
sábado, 3 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me pongo en pie.
ResponderEliminaraplaudo